viernes, 8 de febrero de 2013

Nueva Zelanda: tierra de maoríes y "hobbits" (Isla Sur)

¡Hola! Aquí estoy de nuevo para contarte lo mejor de la Isla Sur de Nueva Zelanda. Hace unos cuantos posts te invité a conocer la Isla Norte, donde te animaba a descubrir cuevas, hacer rafting, visitar centros termales y conocer la cultura maorí. En esta ocasión la maleta de los sueños se pone un poquito "agrícola" (ya entenderás por qué) y con ganas de adrenalina a tope. Bienvenido de nuevo y ¡a disfrutar!

ISLA SUR
Queenstown, Arrowtown, Wanaka y Christchuch
Si has echado un vistazo rápido al post de la Isla Norte para coger el hilo a este "Tierra de maoríes y hobbits", verás que nos habíamos quedado en Rotorua. Desde allí volamos hasta Queeenstown, el centro de la aventura. Al llegar al aeropuerto ¡sorpresa!, mi maleta estaba destrozadita...ni una rueda ni cremalleras en su sitio; en ese momento los "kiwis" me sorprendieron...en 5 minutos tenía una maleta nueva, más grande e incluso mejor que la mía, ¡sí señor, eficacia en las líneas aéreas!. Después de esta anécdota, Queenstown espera. Se trata de una población a orillas del Lago Wakatipu, donde todo gira en torno al turismo activo, y es lógico, Queenstown está rodeado de ríos, lagos y montañas. Es un sitio precioso, flanqueado por las Remarkables, aunque más de uno me entenderá mejor si las llamo "Montañas nubladas". ¿Qué puedes hacer allí? Todo depende de la época del año; en invierno (nuestro verano) Quenstown se convierte en una gran destino para los deportes de nieve, y es que las estaciones The Remarkables y Coronet Peak ofrecen entre las dos 500 hectáreas de superficie esquiable de primera calidad. Si decides visitar Queenstown en otra época del año, puedes optar por otras muchas opciones; te hablaré de las que yo hice y que recomiendo: 
  • Recorrer el río Shotover en lancha con motor a reacción: es una experiencia impresionante; increíble como el patrón de la lancha controla perfectamente las distancias para evitar la colisión con las paredes del cañón; a esa velocidad sería una tragedia segura y es que, en ocasiones, si estiraras el brazo podrías tocar la pared con tu mano. Existen diversas compañías que comercializan esta actividad; yo la hice con Shotover Jet; el precio 129$NZ. Como muestra os dejo un vídeo al final del post
  • Navegar por Mildford Sound en el Parque Nacional Fiordland: Se toma el barco en Mildford y navegarás durante hora y media por el fiordo hasta el mar de Tasmania. Durante el trayecto contemplarás el Pico Mitre, las Cascadas Bowen, pingüinos y focas
  • Regresar desde Mildford Sound a Queenstown en helicóptero sobrevolando Fiordland y las Remarkables, haciendo una parada en una de las cumbres nevadas y otra en las cercanías de Queenstown desde donde se divisa un paraje espectacular de la población, las montañas y el lago. La compañía elegida fue Heliworks, única compañía que trabajó bajo las órdenes de Peter Jackson durante la grabación de El Señor de los Anillos. Existen diversas modalidades de vuelos y con diferentes precios. El que yo realicé ascendía a 590$NZ por persona.
  • Ascender a Bobs´s Peak en una góndola para poder observar toda la zona. Si te apetece, en la zona superior dispones de un restaurante con vistas a Queenstown y el lago. Para descender puedes utilizar la góndola de nuevo, mountain bike o utilizar una especie de patinete-bosley (yo no pude hacerlo ya que era tarde e iban a cerrar, pero me quedé con ganas)

Otras actividades que puedes hacer son: senderismo por Fiordland (el recorrido de Mildford de varios días es mundialmente conocido), rutas a caballo, mountain bike, rapel, barrranquismo, etc. y es que, no lo olvides, Queenstown es uno de los centros mundiales de aventura. Para el final de mi relato sobre esta zona he dejado el Bungy Jumping (nosotros los conocemos como puenting); esta actividad fue creada por un neozelandés precisamente en Queenstown, basándose para ello en la cultura polinesia. Los polinesios saltaban de una torre de bambú atados con enredaderas por los pies para demostrar su madurez. Si quieres hacer puenting de una forma segura no dudes en acercarte al puente sobre el río Kawarau, al centro de A.J Hackett, su inventor, donde incluso encontrarás una especie de museo sobre esta actividad. Tengo que reconocer que me lo pasé muy bien viendo a la gente saltar y gritar desconsolados; yo no me decidí(vale...atreví) a hacerlo.
De camino hacia el norte de la isla, no dejes de visitar Arrowtown, pueblo minero de la fiebre del oro,. El pueblo es muy pintoresco y acogedor;visita el asentamiento de mineros chinos con sus cabañas.
Continuando el camino, pararemos en Lago Wanaka, un entorno muy similar a Queenstown, pero mucho más tranquilo; de hecho lo que debes hacer en Wanaka es relajarte y disfrutar del lugar; si lo tuyo es la pesca, Wanaka te ofrece esta posibilidad. También puedes explorar el lago en kayak o lanchas.
Antes de llegar a nuestro destino final, Christchurch, atravesaremos la zona de Mackenzie, con vistas al grandioso Monte Cook y divisando lagos de color turquesa; ya en la región de Canterbury  Plains, zona agrícola por excelencia del país, haz una parada en una granja para compartir con los lugareños una buena comida casera tras una gran demostración de trabajo de los perros pastores  y una sesión de trasquilado de ovejas. Un rato muy agradable y ameno.
Nos encontramos ya en Christchurch, donde se respira por cualquier rincón la ascendencia inglesa de este país: sus calles, sus edificios, sus parques. Es una ciudad perfecta para pasear por la orilla del río Avon y ver distintos puntos de interés: plaza de la catedral (demolida tras el devastador terremoto de 2011; yo tuve la suerte de verla en pie y en perfecto estado), museo Canterbury (entrada gratuita), el inmenso parque North Hagley, jardines botánicos. Sube a los Cerros Cashmere para unas vistas increíbles de la ciudad.
Una de las mejores comidas de todo mi viaje por Nueva Zelanda fue en Christchurch, curiosamente en un restaurante español muy popular en la ciudad. Se trata del restaurante de Pedro, al que tuve la suerte de conocer. Allí comimos productos españoles de primera, en el otro lado del mundo, rodeados de cuadros de tauromaquia y demás motivos "typical spanish". El restaurante sufrió muchos daños durante el terremoto de 2011 y actualmente se encuentra cerrado.
Como despedida, hoy os dejo varios vídeos sobre este precioso país y uno especial de la danza de la guerra maorí interpretada por los mejores embajadores de Nueva Zelanda en el mundo, los All Blacks. ¡Hasta la próxima!






Fotos: realizadas durante el viaje

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