jueves, 27 de diciembre de 2012

Nueva Zelanda: tierra de maoríes y "hobbits" (Isla Norte)

Hace ya algún tiempo decidí preparar la maleta de los sueños para dirigirme a un lugar remoto que nos ofrece un sinfín de posibilidades y que no dudaré en volver a visitar una vez más. Se trata de Nueva Zelanda, el país de los inventos, los deportes al aire libre y naturaleza en estado puro. Pero ¿cómo surge la idea de visitar un país al otro lado del globo al que para llegar desde España son necesarias 36 horas de vuelo? Pues efectivamente la respuesta es obvia...quien ha visto la trilogía de El Señor de los Anillos se pregunta dónde estarán enclavados esos magníficos lugares, montañas, valles, bosques, ríos en los que se desarrollan las películas. Así surgió mi inquietud por esta antigua colonia británica que convive en armonía con la cultura autóctona maorí. La duración de mi viaje fue de 14 días en los que recorrí la esencia del país: la isla norte (Auckland, las cuevas de Waitomo, el centro termal de Rotorua), y la isla sur (lago Wanaka, Arrowtown, fiordo de Milford Sound, Christchurch y Queenstown). Podéis contratarlo como yo como un tour organizado, pero elegid aquel que cuente con suficiente tiempo libre para poder realizar diversas actividades como rafting, jetboating o vuelos en helicóptero. Otra opción es la de recorrer el país en autocaravana, la más elegida en los últimos años y por la que optaría si volviera. En esta ocasión os relataré mi experiencia y recomendaciones en la isla norte, dejando para otro post la isla sur

ISLA NORTE

Auckland, Waitomo y Rotorua
Tras 36 horas de vuelo llegareis a la ciudad más grande del país, Auckland, denominada "Ciudad de las Velas"por la cantidad de barcos que navegan por sus aguas, cosmopolita, animada, moderna y abierta al océano. Mi primera impresión fue estupenda y cuando me fui fue mejor aún, de hecho, me considero auténtica fan de Auckland, su forma y calidad de vida. Tras alojarme en el hotel y dejar las maletas, decidí no parar para que el jet lag no se apoderara de mí y la mejor opción es bajar hasta el Downtown, a la zona  de la bahía, para tratar de realizar un pequeño crucero y contemplar la ciudad desde el agua. La compañía Fullers gestiona la gran cantidad de ferries que podeís hacer hasta las islas cercanas y que son muy recomendables, principalmente a Waiheke Island (precio adulto 35,50$NZ) para disfrutar sus bonitas playas y a la volcánica Rangitoto Island (precio adulto 28$NZ). Nos decidimos por realizar el "Harbor Cruise"(39$Nz con pase para otro día a Devonport),por la bahía, con una duración de hora y media y desde donde pudimos contemplar el faro de Bean Rock, Devonport (que bien se merece una visita), el puerto Marina (sede de la Copa América en diversas ocasiones), el puente de la bahía y la histórica azucarera Chelsea.
La tarde podéis pasarla visitando el acuario Kelly Tarlton´s, donde encontrareis una buena colonia de pingüinos antárticos (la entrada on line resulta más económica que adquiriéndola en el acuario). Si no sois apasionados de este tipo de atracciones y os gusta algo más "arriesgado" os recomiendo sustituirla por otras (caminata o puenting en el puente de la bahía, por ejemplo).
Para la cena podéis optar por el antiguo edificio del puerto (justo al lado de donde parten los ferries), una marisquería que me recomendaron algunas personas que conocí durante el día. En el Harbourside (vistas espectaculares de la bahía) tomé el Harbourside Seafood Platter , buenos productos y precio razonable en relación a la calidad.
La mañana siguiente es perfecta para un tour organizado por la ciudad, contemplando las vistas desde los 220 m. de la  Sky Tower (dispone de un restaurante giratorio en la parte superior, el Orbit, casinos, teatro y además la posibilidad de realizar Sky jumping desde lo alto),visitando el barrio del Parnell (el más antiguo y bonito de la ciudad; buena zona de compras, comida, galerías de arte) y Mission bay (playa, parque y paseo perfecto para el descanso y diversión). La tarde es el momento de recorrer la zona de compras de Ponsonby y Newmarket y  tomar algo en la zona de Marina, lugar idóneo para la cena y un rato durante la noche; en fin de semana esa zona está bastante animada.
Al día siguiente la visita es Waitangi, lugar donde los maoríes e ingleses firmaron el tratado que lleva el  mismo nombre y el Museo de Auckland (la entrada es gratuita, pero se sugiere una aportación de 10$NZ), para acercarnos un poco más a la cultura maorí y polinesia; tras invertir allí toda la mañana, iniciamos el viaje hacia Rotorua, realizando primero una parada en el camino para visitar Waitomo y sus  Cueva de Larvas luminosas; tras admirar las estalagtitas y estalagmitas daremos un corto paseo en una embarcación por el interior de la cueva y contemplaremos cómo las larvas iluminan el techo de las mismas.

Seguimos después hasta Rotorua, denominada también "Ciudad del azufre", centro termal y de la cultura Maori. En mi caso al llegar consultamos la posibilidad de realizar algún tipo de actividad y decidimos hacer rafting con la compañía Raftabout. Elegimos la opción del descenso del río Kaituna, con una cascada de 7 metros, ¡adrenalina a tope!.Tras el rafting volvimos a Rotorua (que por cierto, debido a la actividad geotérmica, no huele muy bien; es el típico olor de huevos podridos), donde cenamos en un buen sitio, en el que pedimos cordero,que estaba riquísimo, el Bistro 1284.

La mañana siguiente toca madrugar para la visita al centro de Te Puia, centro termal y de la cultura Maori, cuna de  impresionantes géiseres (principalmente el Pohutu, que alcanza una altura de 30 m); en la zona veréis barro hirviendo y burbujeando, la casa del Kiwi (trabajan para evitar la extinción de esta especie animal autóctona) y la escuela de talla de madera. Visita obligada es también  la reserva termal de Waimangu,  valle con abundante actividad geotérmica, donde desde cada grieta y fisura surge el agua caliente en forma de burbujas y vapor. En la noche, acudid a un poblado Maori, en el cual disfrutareis de  danzas y canciones (la famosa Haka ó danza de la guerra)   para continuar con una cena típica Hangi.
Aquí concluye el viaje por la isla norte y como veis, si os decidís a conocer Nueva Zelanda conseguiréis cargar vuestra maleta de cosas nuevas, diferentes y divertidas. Próximamente os relataré la experiencia en la isla sur, con actividades más trepidantes si cabe....vuelo en helicóptero, jetboating, navegación por lo fiordos....
Haere ra(Adiós) y kia ora (gracias) a todos por estar ahí.

Fotos: realizadas durante el viaje

viernes, 21 de diciembre de 2012

Experiencia Patagónica: De Iguazú a Tierra de Fuego (Península Valdés y Cataratas)

En esta ocasión la maleta de los sueños se va un poquito más lejos...a Argentina. Se trata de un viaje apasionante en el que hubo de todo un poco y que he bautizado como mi "experiencia patagónica": aventura en grandes montañas y glaciares,Tierra de Fuego, fauna en Península Valdés, cataratas de Iguazú y visita urbanita a la ciudad del tango, Buenos Aires. Un total de veinticuatro días en los que mi maleta, aunque en este caso mejor llamarla "petate" de los sueños, se vino cargada de buenos recuerdos y sensaciones únicas que os recomiendo sin dudarlo un instante. Ha sido un viaje a medida en el que seleccionamos diversos "paquetes" disponibles en el mercado que fuimos adaptando a lo que nos apetecía conocer y realizar en cada lugar. Este viaje como otros que ya os contaré, lo contraté con una compañía especializada en viajes de aventura y trekking, Naturtrek, grandes profesionales que conocen perfectamente los destinos que promocionan. Hoy os hablaré de Península Valdés e Iguazú, paisajes apasionantes de inmensa belleza.
 
PENÍNSULA VALDÉS
Tras unas cuantas horas de vuelo llegamos al aeropuerto de Trelew donde nos esperaban para llevarnos a Puerto Madryn, ciudad portuaria fundada por los galeses, que será nuestro "centro de operaciones" durante tres días desde nos moveremos para realizar distintas actividades.La tarde de nuestra llegada, bastante fresquita por cierto, la dedicamos a caminar por la ciudad, por su paseo costero, a tomarnos un buen café con una media luna (croissant para nosotros) y a buscar un buen sitio en el que cenar. Descubrimos un lugar, Plácido Restaurante, que personalmente no me defraudó en absoluto, cocina de autor de buena calidad y precio razonable.
La mañana siguiente estaba un poco nerviosa, era la hora de ir a la búsqueda de las ballenas francas (180 pesos por persona + 70 de entrada al área natural); me preguntaba constantemente si tendría la suerte de verlas. Os diré que no es tan fácil, no siempre se dejan ver y, en concreto, unas horas antes del mismo día en que nosotros navegamos, no pudieron avistar ni un solo ejemplar. Nosotros tuvimos más suerte; una vez llegamos a Puerto Pirámides, embarcamos y en poco tiempo el guía llamó nuestra atención para que dirigiéramos la vista a un punto en concreto. Allí estaba una madre con su cría enseñándola a subir a la superficie para respirar; sin duda un espectáculo. Todo lo que os diga sobre el avistamiento de ballenas es poco, ¡tenéis que vivirlo!. Incluso las ballenas mostraron su majestuosa cola en alguna ocasión, que podéis observar en las fotografías de este post.
Tras el avistamiento, nos dirigimos hacia el interior de la península donde visitamos el Centro de Interpretación y divisamos un apostadero de lobos marinos (espectacular pero nada comparable a lo que vi en Ushuaia y que en otra ocasión os contaré). El día llegó así a su fin, dirigiéndonos de nuevo a Puerto Madryn donde elegimos otro buen sitio en el que cenar, la Cantina el Naútico, buena carne argentina (Baby bife gran naútico), buenos langostinos grille y bien regado de vinito Postales.
El día siguiente era el momento de los pingüinos magallánicos en la mayor reserva pingüinera sobre suelo continental, Punta Tombo (35 pesos la entrada al área natural). Pudimos caminar junto a ellos en su hábitat natural y disfrutar de las estupendas vistas que ofrece la reserva, eso sí , sin salirnos del sendero marcado y sin tocar a los animales. Durante la tarde elegimos la opción de realizar el avistamiento de los delfines más pequeños del mundo, Toninas Overas, blancos y negros; si disponéis de tiempo hacedlo si dudar, que no os arrepentiréis. El precio es de 150 pesos por persona.
Deciros que todas las actividades que realizamos  en Península Valdés las gestionaba la empresa Odisea Patagónica.

CATARATAS DE IGUAZÚ
Fue el colofón del viaje, nuestro gran final, después de 21 días de viaje de montañas, glaciares, pingüinos, ballenas y tango estábamos agotados, pero aún nos quedaba energía para contemplar una de las nuevas 7 maravillas naturales del mundo, las Cataratas de Iguazú. Estuvimos allí durante dos días, uno destinado al lado argentino de las cataratas y otro al lado brasileño.

El primer día nos levantamos bien temprano, ya que al estar nuestro hotel en el lado brasileño debíamos pasar por la frontera y queríamos evitar largas colas. Llegamos al parque nacional y directamente nos subimos al Tren Ecológico que nos llevaría entre la selva hasta el punto estrella de las cataratas, la Garganta del Diablo; ¡no os podéis imaginar el estruendo y la fuerza del agua al asomarte a la pasarela!

Pasamos la mañana caminando por las distintas pasarelas contemplando cada uno de los saltos de agua y haciendo miles de fotos, ¡no podíamos parar!. Y llegó la tarde...decidimos realizar el acercamiento en  gomón (lancha para nosotros) a la base de las cataratas y el paseo en 4x4 por la selva. El gomón fue sin duda lo mejor, te empapas e incluso tragas agua (yo por lo menos), pero merece la pena acercarse lo máximo posible a esas gigantescas caídas de agua, ¡hacédlo!

El día siguiente visitamos el lado brasileño, comenzando por el centro de visitantes donde cogimos el bus panorámico que recorre la selva y nos dejó en el inicio del sendero que nos  permite una visión genial del lado argentino. El final de la pequeña caminata nos lleva hasta el salto floriano, no menos asombroso que lo vivido el día anterior en la Garganta del Diablo.

 
Hasta aquí una pequeñísima parte de mi "experiencia patagónica", lugares perfectos para disfrutar y seguir llenando la maleta de los sueños.
Un saludo a tod@s...nos vemos en unos días. Felices Fiestas!!!!!!!!!!

Fotos: realizadas durante el viaje

lunes, 17 de diciembre de 2012

Florencia y Pisa_Europa: de la Costa Azul y la Riviera a la Toscana y Alpes suizos

Por fin me encontré el momento de hacer la maleta de los sueños, subirla en el coche y dirigirme con ella a realizar un gran viaje por el sur de Europa; fueron dos semanas irrepetibles donde conocí lugares impresionantes que iréis descubriendo en próximas entradas de "mi maleta". Os animo a todos a realizar este tipo de viajes en coche....¡es increíble la libertad que eso supone!, sin horarios estrictos de paradas, comidas, visitas...y encontrando sitios que no estaban en tus planes iniciales y que, al final, se han quedado grabados en la memoria para siempre. Hoy os hablo de una pequeña parte de la hermosa Toscana italiana, Florencia y Pisa, ricas en herencia cultural, con monumentos majestuosos que os encantarán.

FLORENCIA Y PISA

Mi viaje por la Toscana se inicia en  la ciudad turística por excelencia, Pisa, famosa por el Campo dei Miracolo y su inclinada Torre. Llegué al Campo casi a media tarde y estuve allí hasta el atardecer; era un día de septiembre, por lo que las vistas se antojaban espectaculares con el color rojizo del sol. Desde finales del año 2010 la torre puede ser visitada de nuevo tras las diversas clausuras para reducir su grado de inclinación; como curiosidad os contaré que el coste total de las labores de reconstrucción asciende a más de 30 millones de euros. Es muy recomendable subir las 300 escaleras de la torre para lo cual debéis abonar 15€; si queréis evitar colas y sabéis exactamente la fecha que estaréis allí, lo mejor es acceder a la Taquilla on-line de la Torre de Pisa, seleccionar el día y la hora de la visita y comprar las entradas (con un recargo de 2€ por gastos de gestión que bien los vale vuestro tiempo). En el Campo también puedes recorrer los otros monumentos, como la Catedral (Duomo) y el Baptisterio(el precio de la entrada varía en función del número de instalaciones que quieras conocer).
 
Ese mismo día nos dirigimos a Florencia para pasar allí dos días (tiempo suficiente para recorrer los principales puntos de interés de la ciudad). Si llegáis por la tarde/noche lo mejor es, como nosotros,  hacer una toma de contacto por el centro, principalmente la Piazza del Duomo; os daréis cuenta de la magnificencia de los tres edificios que forman la plaza, la Catedral , el Baptisterio (con sus puertas de bronce) y el Campanile. Esa noche cenamos paninis que compramos en los típicos puestos de pizza al corte; fue nuestra opción porque se nos hizo bastante tarde y los comedores ya estaban cerrados;  entonces caí en la cuenta de lo que ya me habían contado...a partir de las 22:00 es muy difícil encontrar un restaurante con la cocina abierta, así que tenedlo muy presente.
La mañana siguiente habrá que madrugar si queréis aprovechar el día, así que arriba, a desayunar y al centro. Empezamos de nuevo en la Plaza del Duomo y ahora sí, toca visita de la Catedral (es gratuita) ; probablemente veréis una larga cola para entrar, pero se mueve rápidamente, así que paciencia. La que no se mueve tan rápidamente es la del acceso a la Cúpula por el lateral de la Catedral y con un coste de 8€; una vez dentro comenzareis a subir los 463 escalones hasta lo alto (no apto para aquellos que sufren claustrofobia ya que, en ocasiones, apenas hay espacio para pasar una sola persona).

 Una vez arriba y antes de salir al exterior, invertid un poquito de tiempo en contemplar los maravillosos frescos de la cúpula. Es entonces el momento de salir al balcón exterior desde donde tendréis las mejores vistas de la ciudad (360º); es el punto más alto de la ciudad y ubicado en el mismo centro  por lo que vuestros ojos verán todos los rincones de la ciudad, incluido el Campanile, que también puede ser visitado (si aún os quedan fuerzas para seguir subiendo escaleras). Es la hora de bajar y reponer fuerzas en cualquier trattoria de la zona (muchas y de similar precio y oferta).
 
Durante la tarde un agradable paseo hasta la Plaza de la Santa Croce donde podéis visitar la iglesia del mismo nombre, donde encontrareis la tumba, de Galileo Galilei y Miguel Ángel. Muy cerca de la plaza está la Heladería Vivoli, de la que dicen es la mejor de toda Italia (he de decir que el helado estaba bueno pero no es el mejor que he comido en Italia). El paseo continúa hasta el río, hasta el Puente Alle Gracie, desde el cual admirareis el Ponte Vechio. Cruzamos a la otra orilla y caminamos hasta el Vechio, que atravesaremos contemplando su tiendas, principalmente joyerías. De ahí volvimos a la Plaza de la República, donde cenamos en un restaurante contemplando a un grupo de músicos que tocaba en la plaza y amenizaba la cena.
 
La mañana siguiente es la elegida para visitar la Galería de la Academia, donde se encuentra el David de Miguel Ángel; aquí la cola para entrar es también importante, así que otra vez hay que armarse de paciencia si no habéis adquirido las entradas por internet, cosa que os recomiendo. Recorrer la galería os llevará toda la mañana.
La tarde la iniciaremos en la Plaza della Signoria donde contemplaremos el Palacio Vecchio y su interminable torre, la Fuente de Neptuno, la réplica del David. Nosotros no lo hicimos porque el tiempo era ya justo, pero si sois apasionados del arte, os gustaría visitar la Galería degli Uffizi, colección privada de los Medici.
Antes de caer el atardecer volvimos al Puente Alle Gracie para ver la caída del sol con vistas al Ponte Vechio, ¡sin duda mereció la pena!.
Esa última noche cenamos en un lugar "poco" italiano; descubrimos el Hard Rock (en una zona de la Plaza de la República), recién inaugurado y, por tanto, lugar de moda en ese momento en Florencia. El local me encantó; a diferencia de todos en los que he estado, la sala es un antiguo teatro rehabilitado, manteniendo el escenario y con las mesas ubicadas en lo que fuera el patio de butacas; muy logrado y con el trato "hard rock" habitual, es decir, excelente.

Y ahí finalizó nuestra experiencia en Pisa y Florencia, destinos en los que abrí mi maleta de los sueños y llené de momentos y lugares espectaculares.

Un saludo a tod@s...nos vemos pronto.

Fotos: realizadas durante el viaje 

viernes, 14 de diciembre de 2012

Estados Unidos: The American Dream_Washington

Hace mucho tiempo que quería dirigir mi maleta de los sueños a Estados Unidos. En realidad ya había visitado en una ocasión la ciudad de Los Ángeles pero mi viaje ideal era otro...conocer varias metrópolis y sus lugares emblemáticos, asistir a eventos deportivos, escuchar musicales en Broadway, caminar entre la multitud , visitar grandes museos, contemplar los regalos que la naturaleza nos ofrece. En fin, en varias entradas de "la maleta" os contaré mi experiencia en cada una de mis paradas que espero os parezcan interesantes y quizás os inspiren para vuestras escapadas.

WASHINGTON

La capital del país se ha quedado grabada en mi memoria como "La ciudad blanca" y os preguntareis por qué....sus grandiosos monumentos, que forman parte del denominado National Mall son  majestuosos y por supuesto, blancos: Casa Blanca, Obelisco, Memorial Lincoln, Memorial Jefferson. De igual forma he de comentaros que me impresionó gratamente la existencia de grandes zonas verdes y boscosas que rodean y forman parte de esta gran urbe.
Una visita de dos días es tiempo suficiente para tener una visión general de los mejores rincones de la ciudad y los principales puntos de interés, si bien es cierto que si lo que queréis es acercaros a los museos Smithsonian (12 en total y totalmente gratuitos) vais a necesitar algún día más.
Para comenzar el día es muy recomendable el contratar una visita a la ciudad (lo reservé con City Tours y la experiencia fue positiva); la duración es de unas cuatro horas y los lugares a los que te acercan son: 
  • Casa Blanca, por supuesto desde el vallado exterior
  • National Mall; en la web está disponible un mapa con el itinerario recomendado. Por cierto, si os gusta la fotografía intentad visitar los  monumentos del Mall a la caída del sol; las fotos salen espectaculares
  • Cementerio de Arlington: se respira solemnidad en todo él; visita obligada la tumba de JKF
  • Capitolio: a tener en cuenta que no puede ser visitado sin cita previa, así que a los interesados les recomiendo informarse en la web del Capitolio para poder acceder a la Rotonda, la Biblioteca del Congreso, etc.
Durante la tarde Georgetown, la parte antigua de la ciudad. Es un buen sitio para comprar, tomarse algo, cenar... No dejéis de visitar el edificio principal de la Universidad. Si lo vuestro es la comida italiana, el restaurante Paolo Ristorante es una buena opción para la cena (las ensaladas inmensas, las pizzas riquísimas y a precios asequibles) y si os pierden los cupcakes visitad Sprinkles (las colas en domingo son inmensas).

El segundo día es el momento de los museos Smithsonian. Como mencioné son gratuitos y podéis elegir entre una gran variedad; visitad la página para planificar bien las visitas y optimizar el tiempo. Muy recomendable el de Historia Natural y el de Historia Americana. Todos los museos tienen restaurantes buffet que no están mal para una comida rápida y un descanso entre museo y museo.
Para reponer fuerzas tras un largo día cultural os animo a cenar en P.J Clarke´s, un local acogedor, bien ambientado y, posiblemente, con las mejores hamburguesas del país. Si teneis la posibilidad de cenar en el comedor inferior muchísimo mejor.

Si os gusta moveros en bicicleta Washington dispone de una red de alquiler económico en diversos puntos de la ciudad. Recorrer el Mall en bicicleta, si el tiempo os lo permite, es una grata experiencia. Podéis informaros en Capitalbikeshare.

Esto es todo por hoy, espero que la primera  de varias entradas del "american dream"(Las Vegas, NY, LA, ...) os haya entretenido y que ya estéis esperando la próxima....os puedo adelantar que será de un lugar en Europa. Un saludo y ya sabéis...no debemos olvidar llenar cada día la maleta de nuestros sueños.


jueves, 13 de diciembre de 2012

BIENVENIDOS

Hola a tod@s,

Hoy pongo en marcha "mi maleta de los sueños", un blog muy personal en el que trato de mostrar lo mejor y más interesante de los lugares que he conocido en cada uno de mis viajes. También escribiré sobre aquellas cosas que hubieran mejorado mis estancias para que tengáis pistas sobre cómo planificar vuestros propios viajes. ¡¡¡Espero que os guste mi proyecto!!!!!

Bienvenidos a mi maleta...